Hay muchos problemas que pueden tener una influencia muy grande a la hora de marcar el día a día en una empresa. Y la verdad es que es mejor tenerlos controlados mediante la búsqueda activa de soluciones que esperar a que esos problemas se recrudezcan todavía más. Y no, no hablamos solamente de asuntos que estén ligados a la cantidad de ventas o ingresos de los que dispone la compañía. Hay otros asuntos que, sin perjuicio de este, pueden suponer un problema de grandes dimensiones para el negocio y poner en jaque su futuro.
La digitalización ofrece un montón de oportunidades para lidiar con esos problemas y ponerles solución. Es evidente que una empresa que apueste por la digitalización va a tener muchos más argumentos para conseguir sus objetivos que otra que decida mantener su modo de trabajo tradicional, así que hay que estar alerta en todo momento para intentar que la rapidez con la que gira la sociedad en los momentos en los que nos encontramos no se cebe con nosotros y nos deje, como dirían los y las amantes del fútbol, en fuera de juego. Sería un problema bastante gordo que así fuera.
Contar con todos los medios tecnológicos que se encuentren a nuestro alcance es de una necesidad imperiosa para las empresas de cualquier tipo. Es una apuesta por algo tan necesario como la eficiencia y la eficacia en los trabajos, asuntos estos que no solo dependen de las habilidades de los trabajadores y las trabajadoras, sino también de las herramientas con las que estas personas llevan a cabo sus actividades. Ni siquiera la persona más avispada y trabajadora del mundo tiene la posibilidad de competir con otra que cuente con las armas adecuadas. Es como ir a la guerra y tener como arma un arco ante todo un nido de ametralladoras.
¿Cómo está el asunto en España? La verdad es que a nuestro país le queda mucho terreno por recorrer en este campo de cara a los próximos años. Como en tantas cosas, nuestro país ha recibido a las tecnologías con algo de retraso en comparación con otros países de nuestro entorno, como son los casos de Francia, el Reino Unido o incluso Italia. Eso ha hecho que las empresas de nuestro país hayan tenido una desventaja competitiva que se están afanando en solucionar a la máxima brevedad posible. Pero, claro, no es fácil ni mucho menos.
En una información publicada por el diario El País, en concreto en su sección Cinco Días, se pone de manifiesto que el 80% de las empresas de nuestro país no tiene la capacidad o no sabe digitalizarse. Se trata de un porcentaje bastante elevado y que nos deja un poco intranquilos. Queda claro que a las empresas hay que echarles una mano en este sentido, especialmente a las pequeñas y medianas, que cuentan con menos recursos y quizá conocimientos para adaptarse a las nuevas necesidades y tecnologías que son útiles y óptimas en los momentos en los que nos encontramos.
Esto quedó claro con la llegada de la pandemia, hace ya más de tres años. En ese momento, quedó claro que muchos negocios estaban en ese fuera de juego al que hacíamos referencia anteriormente por el simple hecho de que no tenían capacidad para instaurar el teletrabajo. Y se vieron obligados a no trabajar, a suspender su actividad, durante unas semanas, lo cual provocó la pérdida de unos ingresos que eran fundamentales y les dejó al borde de la quiebra. Es triste, pero es que esta situación ha sido por la que han tenido que pasar miles y miles de españoles y españolas desde la llegada del coronavirus.
Es cierto que, a medida que pasaba el tiempo e íbamos viendo los problemas derivados del coronavirus y que no se iban a resolver de un día para otro, los dueños y dueñas de las empresas empezaron a tomarse mucho más en serio todo lo que rodea a la digitalización. La apuesta por diferentes softwares empezó a ser habitual ante la nueva necesidad y lo cierto es que, todavía hoy en 2023, sigue siendo muy importante la cantidad de negocios que han realizado incorporaciones tecnológicas con el fin de ponerse a la altura de los negocios de su competencia que ya contaban con ellas.
En una noticia que vio la luz en la página web de La Información se decía que el 40% de las empresas que no se digitalicen van a cerrar en un plazo de cinco años. Lo cierto es que esta es la realidad a la que se expone el conglomerado de negocios de nuestro país, que tiene que hacer un esfuerzo tecnológico para tener la posibilidad de seguir creciendo del modo en que les gustaría sin que haya nada que pueda influir de manera negativa en eso.
Se están dando pequeños pasos para que las empresas españolas apuesten por la tecnología y tengan la capacidad de competir con los negocios que conforman su competencia. El primer paso está siendo bastante común a casi todas las empresas y es la apuesta por un software de contabilidad y gestión, tal y como apuntan desde Programes de Gestió. Esta ha de ser la puerta de entrada a una digitalización que es ya una auténtica obligación para todos aquellos comercios que quieran de verdad estirar su actividad y hacerla crecer tanto como sea posible.
La implicación de las instituciones es clave
Ya hemos dicho que buena parte de las empresas que sufre con la digitalización son de un tamaño pequeño o mediano. En este sentido, y teniendo en cuenta la relevancia que tienen estas empresas (generan el 99% de los puestos de trabajo en el interior de nuestras fronteras), es importante que las instituciones públicas se hagan eco de este problema y ofrezcan facilidades para tratar de solucionar esos problemas. A fin de cuentas, es a toda la sociedad a la que le interesa que las empresas sean competitivas. De ese modo, se generará empleo de calidad y existirá una necesidad de competir entre los negocios que seguro que va a tener una repercusión muy importante sobre los precios.
Todo lo que tenga que ver con hacer más rápidos los procesos que desarrollan las empresas tendrá una incidencia positiva en el día a día de un negocio. Cada minuto y cada gestión es importante, así que hay que hacer todo lo que esté en nuestra mano para sacarle el máximo partido posible y aprovechar las oportunidades que se nos presentan con los diferentes sistemas y softwares que nos van a hacer posible ser más competitivos y tener más posibilidades de éxito.
La formación, fundamental
Debemos tener en consideración que las herramientas digitales nos pueden ofrecer muchísimas ventajas pero que para ello hay que conocer de primera mano todo lo que tenga que ver con ellas. Por tanto, la formación es indispensable para que podamos sacar todo el rédito que necesitamos. Y, en este sentido, es importante destacar que hay una parte de la sociedad, por lo general la gente más mayor, que no suele estar muy en contacto con aspectos como la tecnología o la digitalización y que tiene una cierta desventaja en ese sentido.
De nada serviría una inversión como la que exige esa digitalización si no contribuyéramos con ella a través de la formación. Desde luego, este es un plano básico y sobre el que se ha cimentado también el crecimiento de todo lo digital en países de nuestro entorno. A fin de cuentas, sea como sea la empresa para la que trabajemos y sea cual sea la naturaleza de nuestra persona, vamos a tener que saber manejar herramientas que van a ser de enorme utilidad en el futuro reciente. De lo contrario, en poco o nada vamos a poder ayudar al negocio para el que estamos trabajando.
Hay que iniciar con celeridad este tipo de procesos. Lo primero que debemos hacer es ser conscientes de las ventajas que engloba digitalizar la empresa y obtener las herramientas adecuadas para ello. A continuación, prácticamente de inmediato, lo que hay que hacer es empezar a formarse. Es necesario resolverlo a la mayor brevedad posible porque el tiempo es oro y, si nos encontramos en desventaja con respecto a otras empresas, vamos a estar perdiendo dinero día a día. Como es lógico, cuanto antes se complete esa formación, antes se conseguirá frenar esa sangría.
La modernidad llama a la puerta de todos y cada uno de nosotros y hay que saber responder ante ese nuevo desafío. Digitalizar nuestra vida también nos va a proporcionar mejoras en lo que tiene que ver con nuestra privacidad y el modo que tenemos de resolver nuestros problemas diarios en casa. Así que nadie debe quedarse fuera del carro de la digitalización y la tecnologización. Es una necesidad y dentro de no mucho se va a convertir, por cierto, en una obligación. Hay que irse preparando para ello porque la realidad y el día a día nos pueden dejar atrás en caso contrario.