Consejos para elegir el mejor transportín para viajar con el perro

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En la actualidad hay más facilidades para poder viajar con la mascota porque existe infinidad de sitios que optan por la cultura ‘dog-friendly’. Es muy positivo pasar más tiempo con el perro en un destino de diversión y ya no es necesario dejarlo con un amigo o en una residencia de animales.

Muchos alojamientos y establecimientos admiten mascotas, como hoteles, restaurantes, casas rurales, playas, etc. En este viaje podemos divertirnos, salir de la rutina y reforzar la relación de confianza con nuestro amigo peludo.

Pero antes del viaje, es recomendable acudir a una revisión en el veterinario para que le realice una exploración y elabore un certificado de salud que garantice que su estado es óptimo y que la cartilla de vacunas está al día.

No es aconsejable dar de comer al animal el día del viaje para evitar que vomite si siente mareo y tampoco debemos apostar por la administración de sedantes o tranquilizantes si se viaja en avión.

Sin embargo, no pueden viajar en avión los animales en periodo de lactancia, los perros de razas con problemas respiratorios, los animales enfermos y los
perros de razas braquicéfalas. Podemos optar por un vuelo nocturno y sin escalas para que el animal pueda dormir durante el viaje.

El transportín es un elemento indispensable si queremos viajar con nuestro perro en avión, pero debemos tener en cuenta algunas consideraciones y características antes de comprar el transportín adecuado.

Es importante medir al perro de la forma más exacta para que pueda estar cómodo en el transportín y no tenga problemas con el espacio. Lo ideal es medir la anchura del animal, la altura y desde el hocico hasta el inicio de la cola.
Es fundamental que el animal pueda ponerse de pie dentro del transportín sin que las orejas o la cabeza toquen el techo, dejando una distancia aproximada de unos 5 centímetros. Se recomienda que antes del viaje se contacte con la compañía aérea para saber qué medidas y características debe tener el transportín.

Los profesionales de grupo Star cargo, expertos en transporte de animales domésticos por avión, nos informan que el transportín debe cumplir la normativa de la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) y debe ser de material resistente, impermeable, con puerta de muelle, ventilación adecuada y con un cierre seguro.

Lo mejor es que nuestro amigo peludo pueda usar el transportín de forma cómoda y segura durante mucho tiempo. Es muy importante que no haya deterioro en el material o que tenga aperturas que permitan que se lesione.

Los transportines rígidos son idóneos para viajar en avión, ya que son muy seguros y
proporcionan una gran estabilidad en el suelo. Son muy prácticos y se pueden abrir de manera lateral o por arriba.

Lo ideal es escoger un transportín con una buena calidad y de fácil apertura, tanto lateral como por arriba. Además, las aberturas para la ventilación no deben ser muy grandes y la puerta superior debe contar con manija y pestillos para abrir hacia la izquierda o hacia la derecha. Se recomienda que cuente con un pequeño bebedero para que el animal se pueda hidratar en viajes largos.

Los transportines tipo jaula son idóneos para perros que tienen problemas con los espacios cerrados, ya que permiten ver el exterior. Se recomienda optar por una jaula que está hecha de alambre metálico duradero y resistente, con cerraduras dobles y sin bordes afilados.

Los transportines plegables de tela no se recomiendan en perros muy grandes ni muy pesados, pero son idóneos para los perros de tamaño pequeño. Es aconsejable escoger un transportín impermeable, con ventanas de malla y un suelo suficientemente resistente con un acolchado o cojín.

Lo ideal es escoger un transportín de tela con una cinta que nos permite llevarla sobre el hombro, así como dos asas para llevarlo en la mano. Debemos buscar un
transportín que se pueda limpiar fácilmente para mantenerlo en buen estado, ya que el animal puede orinar, defecar o vomitar.

Desde el diario 20minutos explican que «es recomendable que el transportín cuente con un cojín o fondo extraíble y lavable, para que si sufre algún escape, podamos retirarlo y limpiarlo con facilidad».
Es importante lavar el trasportín cada vez que se use, porque si el animal se siente estresado en algún momento dentro del trasportín, va a liberar feromonas y cada vez que las huela va a recibir un aviso de alerta. Si nuestro amigo peludo se marea en los viajes, podemos usar sprays de hormonas relajantes dentro del trasportín para que ayuden a mantener al animal menos alterado. 

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