El registro de la jornada mejora la productividad

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El registro de la jornada laboral acaba con el abuso de horas, por lo que evita que haya explotación laboral y permite a los trabajadores disfrutar de los periodos mínimos de descanso.

En España antes de que se aprobase la jornada laboral de 8 horas, los empleados trabajaban 14 horas. Sin embargo, los movimientos obreros entre los siglos XIX y XX, lucharon por la reducción del trabajo a 8 horas.

Desde mayo de 2019 la ley del trabajo obliga a todas las empresas a llevar un registro de la jornada laboral. Este sistema garantiza el registro diario con el inicio y la finalización de cada trabajador.

Las empresas tienen que guardar esta información durante al menos cuatro años, ya que tiene que estar disponible para los empleados, para sus representantes legales, la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social.

Existen algunas excepciones que no es necesario este registro, como es el caso de los altos directivos, consejeros, personal con contratos mercantiles, los empleados del hogar, deportistas, artistas y autónomos.

Los profesionales de timenet , expertos en el sistema de control del horario laboral y organización del tiempo de trabajo, explican que el fichaje también debe reflejar los descansos intermedios que se produzcan entre medias, es decir, la comida, el cigarro, la pausa para el café, etc.

El Estatuto de los Trabajadores no impone un modo de fichar, ya que la empresa buscará el sistema que mejor se adapte a las necesidades de los trabajadores.

Además, las compañías no necesitarán realizar una inversión, ya que se trata de un registro que funciona a través de una conexión a la red.

Los empleados pueden firmar en una hoja con las horas o utilizar sistemas digitales como el uso de la huella digital, las tarjetas de acceso, una aplicación móvil o el reconocimiento facial.

Todos los datos del fichaje deben estar sometidos a la Ley Orgánica de Protección de Datos, sobre todo, aquellos que contemplen los datos biométricos o el empleo de una huella dactilar.

Las personas que teletrabajan también tienen que registrar su jornada, ya que con un solo click pueden registrar la hora de entrada, pausas y salida. Pueden hacerlo a través del móvil, ordenador o tablet con conexión a internet.

Si la jornada empieza con una reunión fuera de la oficina, el registro se puede hacer a través de una aplicación o de la propia intranet. Otra opción es que el trabajador envíe un documento protocolizado con su firma.

La Inspección de Trabajo verifica que todas las empresas cumplan con esta obligación. Debes saber que este incumplimiento puede acarrear posibles demandas, pero también por el impago de horas extras, o si se descubre que no han pasado doce horas entre el final de una jornada y el inicio de la siguiente.

El registro de la jornada evita que haya explotación laboral y los empleados pueden comprobar que los pagos se corresponden con las horas trabajadas.

«Cada semana de 2018 se realizaron 6,4 millones de horas extraordinarias en España. Al 48% de los trabajadores que realizan horas extra éstas no se les abonan, por lo que tampoco cotizan por ellas a la Seguridad Social», informa el periódico digital Okdiario.

Este registro evita los abusos con las horas extra. España, junto con Portugal, Alemania, Francia, Croacia, Chipre, Grecia, Hungría, Italia, Lituania, Malta, Polonia y Croacia son los trece países de la UE donde los expertos nacionales han percibido más casos de explotación laboral grave.

En España los sectores que sufren más explotación laboral son el sector agrícola, forestal y de pesca, el hotelero, actividades de servicios alimentarios y el trabajo doméstico.
Este sistema yambién evita el absentismo laboral, porque los empleados estarán más pendientes de cumplir con el horario de trabajo. Con el sistema de fichaje todos los empleados cumplen el horario y trabajan las mismas horas.

Existe casos de trabajadores que permanecen en la empresa menos tiempo del que deberían según su contrato laboral. Los expertos explican que el registro de la jornada mejora la productividad, porque los trabajadores disfrutan de los períodos mínimos de descanso.

Otra de las ventajas es que encaja con las grandes y pequeñas compañías, por lo que no importa el tamaño y volumen de la empresa. Este sistema reduce errores a diferencia de los sistemas manuales y conlleva un ahorro en tiempo, porque es intuitivo, ágil y rápido para acceder a la información.

Es muy importante que las empresas cumplan con la obligación de registrar la jornada, porque sino cumplen con este sistema deberán pagarán multas desde los 626 a los 6.250 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción.

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