Cuando tocamos el tema de la aerografía, lo hacemos de una técnica que va a implicar la utilización de una unidad que se propulsará mediante aire, el aerógrafo, de tal forma que rocíe una pintura sobre la propia superficie.
Vamos a comentarte una serie de cosas que son necesario valorar cuando se quiere elegir el mejor adecuado para que responda a las necesidades.
Clase de control
La totalidad de aerógrafos van a funcionar mediante un único gatillo, aunque hay veces que funcionar de forma distinta. Los mismo se clasifican en cuatro categorías distintas, dependiendo de la clase de control.
Tipo de control
Doble acción o control independiente
Bastante usada entre los usuarios que son profesionales. Pensemos que en un aerógrafo de los denominados de doble acción, lo que ocurre es que el gatillo va a gestionar el volumen de pintura y también el aire. En el momento en que presionamos el gatillo lo que ocurre es que el aire va a pasar mediante el aerógrafo.
Cuando se aprieta el gatillo hacia atrás, debes ser consciente de que la pintura es el momento en que empieza a salir, Conforme se aprieta más el gatillo, mas pintura va a salir.
De esta forma se va a permitir a los usuarios el control de la cantidad que va a salir del propio aerógrafo. Incluso hasta es posible ajustar el flujo de pintura hasta cuando se está pintando.
Sí que es verdad que puede que te lleve un tiempo el irse acostumbrando, como nos comentan desde artespray.es, a los aerógrafos que tienen doble acción porque hace dos cosas a la misma vez.
Control de forma automática o doble dependiente
El diseño es específico y no necesita que los usuarios lo empujen hacia abajo para que se tome aire. El control de la cantidad de pintura se hace cuando se aprieta el gatillo atrás, al igual que el de doble acción, teniendo en cuenta que el flujo aéreo comenzará automáticamente cuando se cargue el gatillo hacia atrás.
Aerógrafo tipo empuñadura de pistola
Esta clase usa una forma de gatillo distinta. Se encuentra debajo del cuerpo del mismo aerógrafo y se parece bastante a las pistolas que rocían pintura. Cuando tiramos hacia atrás, primero se abrirá la válvula de aire y después le va a seguir el flujo de aire. Un tirón con más fuerza lo que hace es proporcionar un flujo mayor de pintura.
Aerógrafo de acción simple
Los de esta clase son similares de los que tienen las pinturas que se hacen de aerosol, Lo que ocurre es que se hace un control del flujo de aire. Cuando se está presionando el gatillo justo hacia abajo, el aire acaba pasando con el aerógrafo y se atomiza la propia pintura.
Cuando se pasa a soltar el gatillo, se va a detener el flujo aéreo. El volumen de la pintura pasa a ser controlado con el ajuste de lo profundo que viajará la aguja hasta la misma boquilla, El tornillo se ajustará hacia la profundidad de la misma aguja.
En los de doble acción, hay que tener en mente que son de mayor flexibilidad que los simples, puesto que se permitirá que los usuarios modifiquen el volumen de la misma pintura algo que será más beneficioso cuando se construyan modelos realizados a escala, esto debes tenerlo en cuenta.
Hay usuarios que van a preferir la elección de aerógrafos con acción automática o con una sola acción, puesto que van a ser de sencillo uso y manejo.
Alimentación
Si se quiere que un aerógrafo vaya a funcionar de forma correcta va a ser preciso la pintura, pero también el aire. Este suministro es posible obtenerlo con solo enganchar el cepillo hacia una fuente que tenga aire
En el caso del que se alimenta por gravedad, dispone de uno de los típicos recipientes para la pintura en la zona superior del aerógrafo en el que se vierte la pintura. Hay que tener en cuenta que la gravedad va a atraer reducidas cantidades en cuanto a la pintura que va a la cámara donde se va mezclando lo que acabará produciendo una atomización.
Los aerógrafos que se alimentan por sifón tienen una taza o botella que se conecta a la zona de abajo del aerógrafo mediante un tubo que lo atraviesa. El aire lo que hace es ingresar a la zona superior del propio tubo. Esto hace que la pintura de desvíe hacia la cámara de la mezcla en la que se producirá la atomización. Ahora te toca elegir a ti cuál es el más adecuado en base a las necesidades que tengas.